Anunciaba hace años su ‘no contéis conmigo para nada’, heredado a su vez de su padre, también Elidio, y así ha sido, hizo caso al poeta y llevó hasta sus últimas consecuencias la idea de ‘la natural interrupción del extraño accidente que es vivir’.
En su esquela figura junto a su nombre, Elidio, su sobrenombre, Don Asperidio. Y es verdad que era conocido por muchos vecinos con el nombre de la ficción, de la obra radiofónica de los años cincuenta y sesenta. Hasta el punto de que en su último mes, personas de edad le reconocían como Don Asperidio. Esa es la impronta de su recuerdo, cuando a decir verdad, los bares de la ciudad se paraban para escuchar el serial. Don Asperidio criticaba al Alcalde o a las autoridades de la ciudad y hablaba de cosas cercanas a las gentes de esa Palencia y de su atmósfera provinciana, en el mejor sentido de la expresión, es decir, de una ciudad que se sabe a sí misma, que conoce a sus gentes, que escucha una radio próxima. Y que se reconoce en lo que escucha.
Hoy la ciudad despide a Don Asperidio, y él entona su acostumbrado ‘no contéis conmigo para nada’. Se nos va un personaje entrañable del imaginario colectivo de la ciudad de Palencia, un grande de la historia de la Radio palentina. Se ha despedido, a su manera, de los suyos, especialmente a quien nombró ‘mi queridísima esposa’, compañera desde los tiempos de compañeros en Bustillo, enclave histórico de nuestra Calle Mayor. Pero quizá hubiera podido despedirse de la ciudad con una conversación radiofónica, claro que para eso hubiera precisado del guión de Martín Santos, de un Cimbalillo, y de una ciudad de atmósfera envolvente, de una Calle Mayor con Miami y Bardem, cognac y vinos a diario, salas de baile y cines repletos.
Don Asperidio se despide de ustedes pero nosotros no olvidaremos nunca lo mejor de la Radio, y lo mejor de la ficción que es crear personajes que nos hacen mejores, a fuer de que no olvidemos que existe la natural interrupción del extraño accidente que es vivir. Y lo que cuesta morir.
Don Elidio se va, y se lleva a Don Asperidio. O no.
Publicado como Carta al Director en DIARIO PALENTINO del día 15 de noviembre de 2012.
Iba firmado así: FMA, uno de sus ahijados.
(hoy he sabido que mi tio Elidio, mi padrino, lo era también de Chelas Díez Agüera, Tere Martín, Silvia del Río y Alberto Aduriz.)
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