Máquinas fotocopiadoras o ideas. Esa es la cuestión. El estudiante que empolla o el que piensa. El lector que comprende o el que almacena. Ebbinghaus o el recuerdo literal, Bartlett o el recuerdo con significado. Los que pagan por una máquina pero nunca pagarán por una idea. Los que leen o no entre líneas. Los que leen o no su propio inconsciente. Los que saben o no que sus sueños son interpretables.
En el asunto del empolle también está planteada la dicotomía entre los profesores que valoran las cifras, lo literal, el esfuerzo de memorizar, frente a quienes valoran la capacidad de relacionar, de clasificar, de conceptualizar.
Estudiantes que vomitan en los exámenes todo al pie de la letra tal y como viene en los textos han sido siempre muy aplaudidos. Mientras, los lúcidos han pasado generalmente a engrosar el etiquetado de vagos. Los primeros, popularmente llamados empollones de pequeños, luego, de mayores han resultado ser pésimos lectores, incapaces de entusiasmarse con un relato de Borges -salvo que sea el de 'Funes el memorioso', claro. Los segundos, grandes lectores han cultivado la memoria más semántica, la menos literal y fotocopiante, apasionados de la invención frente a lo trillado.
El escándalo de los universitarios que no leen nada, que cometen faltas de ortografía, o que creen que Wittgenstein es una marca de lavadora, y Fermat un nombre de empresa, es el resultado de una enseñanza basada en el absurdo de animar a empollar por empollar y encima premiar con 'dieces' a quien repite linea a linea, palabra por palabra, los apuntes o los libros de texto. En cualquier caso, el empollón tiene de su lado los conocimientos y por poco tiempo, mientras el buen estudiante tiene de su lado la sabiduría.
1 comentario:
si se piensa, se está solo.
¿quién le enseña a uno que si piensa, que si se sale de la masa, debe recorrer su propio camino en solitario?
¿Cómo compatibiliza uno el salirse de la mediocridad y vivir en ella para no perecer en el intento de la propia vida?
¿cómo hace una madre para "premiar" a su hijo por ser distinto y enseñarle a "ocultarlo" para no sufrir?
¿es tan bueno ser distinto desde el punto de vista de la felicidad?
¿la lucidez conduce a la felicidad?
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