Sarah Palin: Operación "castración".
Por Jacques-Alain Miller (París)
La elección de Sarah Palin es un signo de los tiempos. La enunciación femenina está irremediablemente llamada a dominar en la política. Pero ¡atención!, no se trata ya de mujeres que batallan tomando el modelo de los hombres. Entramos en la era de las mujeres postfeministas que, sin vacilar, se cargan a los hombres políticos. La transición se ha podido observar perfectamente durante la campaña de Hillary: comenzó por jugar el papel de comandante en jefe y eso no funcionó. Entonces envió un mensaje subliminal que decía algo así como: "¿Obama?, no tiene nada en los pantalones" Rápidamente remontó, pero demasiado tarde.
Sarah Palin toma el relevo pero, siendo quince años más joven, se muestra feroz de otra manera, maneja el sarcasmo femenino de una manera natural incomparablemente; castra abiertamente a sus adversarios machos y con alegría manifiesta, mientras que los pobres se quedan enmudecidos: atacar a una mujer que juega con su feminidad para ridiculizarlos y reducirlos a la impotencia, eso no saben hacerlo. Por el momento, una mujer que pone sobre la mesa la carta "castracion" es imbatible.
En Francia pudimos ver a Ségolène acometer la operación "castración" sobre Fabius et Strauss-Kahn, pero después, enfrascada en abrillantarse una imagen de madonna, se descuidó con Sarkozy, que supo pintarla como a una muñequita vaporosa. En cuanto a Martine Aubry o a Michèle Alliot-Marie, es el modelo antiguo.
¿Cuál es precisamente la diferencia entre las mujeres de esas dos epocas? Las primeras imitan al hombre, respetan el falo y hacen como si lo tuvieran. Las nuevas saben que sólo es un semblante y no lo toman en serio: es la feminidad desacomplejada. Una Sarah Palin no muestra en el escaparate ninguna falta, no tiene miedo de nada, se llena de niños al mismo tiempo que maneja el fusil, se presenta con una fuerza imparable, “un pitbullcon pintalabios”.
¿Ha perdido ya Obama? Al no elegir a Hillary como partenaire, siguiendo los requerimientos de su esposa -eso dicen-, ella también muy pitbull, ha abierto una avenida a McCain, que se lo ha tragado. Gracias a Palin, McCain ha vuelto de nuevo a la carrera. Sarah apasiona a America, aporta a la política un nuevo Eros. Si Obana gana, ella tiene la mejor oportunidad para ser su oponente dentro de cuatro años. Si es McCain el que gana, Hillary será su adversario numero uno. En cualquier caso, una nueva raza de mujeres políticas se eleva en potencia.
Traducción: Carmen Cuñat
Ver BLOG DE LA ELP, publicado en LE POINT el 11.09.08
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