martes, 6 de marzo de 2007

La locura encierra un tesoro



Presentación de una Mesa Redonda en León el 23 de octubre de 2002

La mesa redonda de hoy nos convoca bajo el epígrafe “El enigma de la locura”.

Es una suerte estar en León. En nuestra región hacemos existir al psicoanálisis y con ello ganan los que prefieren las preguntas a las respuestas.

¿Qué es un enigma?

Primera aproximación: latin perplexus. Es la perplejidad lo que acontece ante lo inexplicable. Y hay una lógica de lo inexplicable, como hay una lógica de lo inclasificable. Es la perplejidad también una referencia a la división: hay algo en el interior del ser humano que nos habla, que nos divide, que nos deja perplejos.

Segunda: acertijo. Ahí estamos en la invitación a pensar.

Es la historia de la sospecha.

También es una apuesta por la historia y la causalidad de la locura. Y por el término. Conocen la polémica: Bayle en 1854: la causa orgánica de la locura, la arachnitis cronique, la parálisis general.

Y el asunto de llamar enfermedad. ¿Es el depresivo culpable? Entonces por que se le dice: ponga de su parte como ha señalado Colina.

José María Álvarez: la responsabilidad. Sin responsabilidad no hay identidad. “El loco sabe muy bien que cuando se le desposee de su responsabilidad, incluso en las acciones más reprobables, se le hurta también la identidad...Atribuir la responsabilidad de su locura al loco implica garantizarle un espacio a su subjetividad".

Y de ello vamos a hablar hoy.

De que enloquecer sólo es posible a unos. A otros no. ¿La locura puede fingirse? La diferencia con el animal es que podemos fingir fingir. Y ahí estamos en el lenguaje.

¿Cuándo se produce el momento de enloquecer? García Calvo señala incluso momentos en la vida: pubertad, paternidad-maternidad, declinar. ¿Cómo funciona todo en esos momentos?

Una vez en la locura: ¿Qué se puede hacer para ver a un loco estable? ¿Se le puede ver casi no loco?

Son las tres preguntas para hoy.

Con tres ponentes. Que tienen en común varios rasgos: son jóvenes, quieren nuestra tierra, tienen una gran proyección nacional, y se dedican a la enseñanza. Son docentes.


Vayamos a intentar olvidarnos por unos minutos de lo que sabemos. Escuchemos sin prejuicios. Como ellos escuchan al loco, siguiendo la enseñanza de Lacan: entrando en el diccionario particular de cada uno. Colina en “El saber delirante”: el delirio como lo que no miente. Y recuerda a Chersterton: ”el loco es aquel que ha perdido todo menos la razón”.


Delors y la Unesco publicaron un Informe famoso: “La educación encierra un tesoro”. De la misma manera podemos decir hoy que la locura, su enigma, nos avisa de que se encierra allí un tesoro y nuestra responsabilidad como clínicos formados en la escucha es ayudar a desentrañar los acertijos, las voces, el delirio. No silenciar ni tapar. Acompañar en tanto secretarios del alienado.

1 comentario:

FERNANDO MARTÍN ADURIZ dijo...

Este jueves 8 de marzo de 2007 volveré a León. Esta vez hablaré de "La pasión del neurótico" bajo el marco del CURSUS que organiza la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Espero colgar un extracto. León tiene un encanto para mí desde la infancia por las mejores razones.