lunes, 25 de enero de 2016

Revista Análisis, núm. 30. Carta del Director



CARTA DEL DIRECTOR
Fernando Martín Aduriz


Dice Marco Focchi que “hace falta escuchar con atención el problema particular del paciente para poder encontrar el camino que puede seguir, y aquí el término “truco”, veis, no es un juego de magia...”, y a continuación relata el momento en que Lacan, al final de su enseñanza y de su práctica clínica de décadas, expresa en qué consiste el truco de la cura en psicoanálisis: “lo que funciona en el psicoanálisis es que es necesario susurrar a la oreja del paciente algo que, dicho en el modo justo, lleva a la curación”.
Escuchar al paciente, pues, fue el título que escogimos para la primera Conferencia del mes que celebramos en noviembre de 2015 en el nuevo Centro Lacan, sede en Valladolid, de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.
Escuchar es el afán diario del psicoanalista.
Por eso, querido lector, hemos querido titular la portada de este número 30 de Análisis con el significante “escuchar”. Para el psicoanalista escuchar es leer, pues mientras escucha va leyendo. El libro que lee, el inconsciente del sujeto que le viene a hablar, es el libro de tirada única que la mayor parte de las veces pasa la vida sin ser leído, conteniendo el secreto, el tesoro, la verdad de toda una vida. Es por ello que la causa del psicoanálisis, lo que nos lleva a trabajar por la causa freudiana, es la causa de no permitir que los dispositivos donde se produce esa lectura, el consultorio del psicoanalista, su diván, su silencio, su sofá, sus sillas, su biblioteca, no permitir que esos dispositivos poéticos desaparezcan y llegue un día en que no exista interés por leer el inconsciente.
Esa causa, la defensa de un modo distinto de lectura del mundo es también la del poeta, que como el psicoanalista tiene fundadas razones para pensar en que la época en la que vive, y sus signos, no anuncian lo mejor ni para la poesía ni para el psicoanálisis. Sin embargo nunca tantos jóvenes fueron al psicoanalista. Buscamos a un poeta joven, y hemos querido acercarnos al poeta, y a su modo de escucha. Hemos entrevistado a Antonio Gamoneda y le hemos llevado a la portada.
El poeta vivo más importante de España vive en nuestra tierra. En León. Nos recibió en su casa. El autor de Un armario lleno de sombra es un joven poeta de ochenta y tantos que aprendió a leer con el único libro accesible de su casa, Otra más alta vida, libro de poesía que había sido escrito por su padre, primera lectura que “ha marcado mi vida”, dice, pues “empecé a advertir en él que las palabras comportaban un cuerpo musical, y esta advertencia me hacía sentir (sí; sentir es la palabra), con una emoción hasta entonces desconocida, que las expresiones, casi siempre incomprendidas pero recibidas en su valor musical, activaban en modo visionario mi pensamiento”.
En esto radica de igual manera el oficio del psicoanalista: leer el inconsciente para escuchar no la suma concatenada de letras sino ese otro escenario y navegar a lo Real, hacer aparecer lo Real en juego prescindiendo del sentido y de las imágenes. Gamoneda lo dice más bello: “Yo advertía que no era lo mismo reunir los signos representativos de una frase como «mi mamá me mima» que entrar en el prodigioso trabajo de hacer mía una serie de escritura que dijese, por ejemplo: «Rubén estaba triste; como un soplo de viento/ erraba por la vida cansado de vagar.../ Rubén andaba errante como un cóndor sediento / sobre el agua de mar».
Análisis 30
Jacques-Alain Miller en su Curso de la Universidad de París VIII, Un esfuerzo de poesía (marzo de 2003, inédito), compara una sesión de análisis con una playa de poesía:
Una sesión de análisis es siempre un esfuerzo de poesía, una playa de poesía, que el sujeto se procura en su existencia, la suya, gobernada por la utilidad directa. La poesía que acontece bajo la forma de una sesión de análisis quiere decir que yo no me preocupo de la exactitud, de la conformidad de lo que digo o de lo que quiero transmitir. La sesión de análisis es un lugar donde el sujeto puede descuidar la búsqueda de lo que es común y concentrarse sobre lo que le es propio y sólo le ocurre a él”.
Este número de Análisis contiene una poesía inédita de Antonio Gamoneda, un Cuento inédito de Gustavo Martín Garzo, textos excelentes de psicoanalistas y profesores, esperemos sea también para el lector un lugar para descuidar lo común y hallar algo propio del lector, del suscriptor de Análisis, ya por su número 30. 
























No hay comentarios: